Mama, Hija, Abuela, Santísima Trinidad...
Valeria quiere Bailar: muestra el escote de su larga falda, y sus maduras piernas saltan al aire, a la vista y al baile...
La mamá de Valeria está a pocos pasos: "mi niña ya no quiere jugar con muñecas", pone pinta de dulce resignación sonriente la auto sabida inminente Abuela...
A Valeria le gusta La Bachata (Él Caribe), La Salsa (Nueva York), El Reguetón (Él Caribe)... Valeria baila hasta con la mirada, y cuando algún humano de su gusto pasa, ella fija su atención (sus derramantes ganas de bailar) en aquel sujeto...
El sujeto esquiva esa mirada que dan ganas de bailar, pero la contundencia del efecto contagiante de las piernas de Valeria emanadas de todo el escote de su falda (y sobre todo de su mirada) hacen torcer el torque hacia lo inevitable: las ganas de bailar de una mujer madura...
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